SANTO DOMINGO. –La comunidad académica, familiares y amigos del destacado pedagogo, contador y docente universitario Carlos Enrique Banks Chapman se reunirán el próximo sábado 5 de abril para rendirle un sentido homenaje en una misa de velación que se celebrará a las 3:00 de la tarde en la Iglesia Don Bosco, ubicada en el sector del mismo nombre. Posteriormente, el domingo 6 de abril a las 10:00 de la mañana, sus cenizas serán depositadas en el Cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez, donde descansarán para siempre.
“La familia Banks-Peña, los alumnos y padres de la Carlos Banks Academy y la comunidad educativa en general, lamentan el fallecimiento de nuestro querido padre y abuelo Carlos Enrique Banks Chapman, quien partió de este mundo el pasado 7 de marzo de 2025, a la edad de 91 años, en Albany, Georgia, Estados Unidos”, expresó su hijo Carlos Edgar Banks. Les sobreviven Moisés Alejandro, Juan Pablo, Soraya Margarita, Luis Enrique y Claudio Enrique.
Carlos Enrique Banks Chapman nació el 15 de enero de 1934, y a lo largo de su vida destacó por su dedicación a la enseñanza y la educación
El profesor Banks Chapman deja un legado invaluable en el ámbito educativo y contable del país, siendo un referente en la formación de generaciones de profesionales que hoy destacan en diversos sectores. Su pasión por la enseñanza y su compromiso con la excelencia académica marcaron la vida de cientos de estudiantes que tuvieron el privilegio de recibir sus conocimientos y orientación.
Un legado de conocimiento y vocación pedagógica
Carlos Enrique Banks Chapman dedicó su vida a la educación superior, desempeñándose como docente universitario en diversas instituciones académicas del país. Su sólida formación en pedagogía y contabilidad le permitió ofrecer una enseñanza integral, basada en principios de ética, responsabilidad y rigor profesional.
Fue un pilar fundamental en el ámbito de la docencia desempeñándose en las Universidades APEC y UNPHU por varias décadas. Su arduo trabajo y dedicación le valieron ser condecorado como docente ejemplar, reconocimiento que honró con su pasión por formar a generaciones de estudiantes, transmitiendo valores fundamentales y conocimientos cruciales para el crecimiento profesional de muchos.
“Como padre fue ejemplar, Carlitos Banks, como le llamaban sus más cercanos, siempre fue un hombre bondadoso, amoroso y dedicado a sus hijos, destacándose por su fortaleza, sabiduría y apoyo incondicional. Su legado perdurará en las vidas de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo tanto en el ámbito profesional como personal”, indican en una nota de prensa.
Sus colegas y estudiantes lo recuerdan como un maestro ejemplar, caracterizado por su paciencia, claridad en la enseñanza y entrega incondicional a la formación de futuros profesionales. Durante su carrera, promovió el pensamiento crítico y la innovación en el campo de la contabilidad y la educación, dejando una huella imborrable en sus alumnos y compañeros de trabajo.
Un adiós cargado de gratitud y reconocimiento
Para la destacada abogada, Ernestina Arias, amiga de décadas del maestro, hablar de Carlos Enrique Banks Chapman «es evocar la imagen de un hombre cuya vida fue un testimonio de esfuerzo, disciplina y compromiso inquebrantable con la educación, el ajedrez, la contabilidad y la formación de generaciones. Su trayectoria ejemplar es un faro que ilumina el camino de quienes han tenido el privilegio de conocerlo, aprender de él y ser testigos de su incansable labor».
El legado de Carlos Enrique Banks Chapman trasciende las aulas, los libros de contabilidad y los tableros de ajedrez. Su verdadera huella está en las personas que logró inspirar, en los valores que llegó a inculcar y en el ejemplo que dejó a las futuras generaciones.
“A Carlitos Banks no podemos medirlo por la grandeza de un hombre por los títulos que ostentaba, tampoco por sus amplios conocimientos, que eran vastos, sino por el impacto que tuvo en la vida de los demás. Y en ese sentido, Carlos Enrique fue, sin duda, un hombre extraordinario. Su dedicación incansable a la enseñanza, su compromiso con la profesión de contabilidad, su fortaleza ante la adversidad, su solidaridad con los demás y su mente estratégica lo convirtieron en una figura admirable”, dijo más adelante su hijo, exjugador y actualmente coach del mundo del baloncesto Carlos Edgar Banks.
El homenaje póstumo organizado por sus seres queridos es una muestra del profundo impacto que tuvo en la vida de quienes lo conocieron. La misa de velación en la Iglesia Don Bosco será un espacio para recordar con cariño su legado y expresar gratitud por su dedicación a la educación y la formación de valores en la sociedad.
El acto contará con la presencia de familiares, amigos, exalumnos y compañeros de profesión, quienes compartirán anécdotas y reflexiones sobre el legado de Banks Chapman. La emotiva ceremonia será un momento de recogimiento, donde la comunidad educativa podrá despedirse de un maestro que dedicó su vida al saber y a la enseñanza.
El domingo 6 de abril, en un acto solemne, sus cenizas serán depositadas en el Cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez, en el Distrito Nacional, cumpliendo así con su última morada. Este momento simbólico representa el cierre de un ciclo en el que su conocimiento y pasión por la enseñanza continúan vivos en cada persona a la que inspiró.
Un maestro que dejó huella
La influencia del profesor Banks Chapman trascendió las aulas. No solo fue un mentor para sus alumnos, sino también un pilar fundamental en la consolidación de una educación de calidad en el país. Su liderazgo en el ámbito académico, su calidez humana y su inquebrantable compromiso con la enseñanza hicieron de él un referente en la educación superior
Las muestras de cariño y respeto hacia su memoria reflejan el profundo impacto que tuvo en la comunidad educativa y en su entorno. Su legado seguirá vivo en cada estudiante que tuvo el privilegio de aprender de su vasta experiencia y conocimientos.
La familia Banks Chapman agradece a todos aquellos que se han confirmado para estar presentes en el homenaje a su nombre y los invita a acompañarlos en la despedida final. Su vida y obra perdurarán en el corazón de quienes compartieron con él su pasión por la enseñanza y el aprendizaje.